
Elogio a la sociocracia y la facilitación
El pasado fue aprendizaje de lo que ya no queremos, posibilidad de vislumbrar cada vez más cercano amanecer.
El pasado fue aprendizaje de lo que ya no queremos, posibilidad de vislumbrar cada vez más cercano amanecer.
Soy afectado de las CDAs de Triodos, afectado en realidad por la vida siempre sorpresiva y sus inherentes avatares de todo orden. Conviene estar preparados ante ellos, sobre todo si deseamos mantenernos en el camino de la responsabilidad, del compromiso humano y social.
Ordeno junto al mar todo lo vivido tierra adentro a lo largo de cuatro intensos días. Recupero los apuntes y trato de extraer todo su jugo en forma de enseñanza.
Los cazadores vestidos de naranja se revuelven y manifiestan masivamente en Madrid. Se exhibe a la par en el inmenso asfalto el agro rebelde, el legítimo anhelo de permanecer España adentro, lejos de esa gran urbe.
Unos están deseando que les llegue ese SMS, otros/as quisieran que nunca entrara en su móvil.
Ahora que damos más importancia al momento presente y consciente; ahora que hemos constatado que se puede vivir más despacio, tranquilos y despiertos, se nos ha quedado muy grande, muy acelerado el coche.
Una furgoneta familiar anuncia pan caliente por las calles de una aldea tranquila; una primavera silenciosa se da a conocer alrededor de nuestro caserío con bocina mucho más discreta. El pájaro no necesita claxon para compartirnos que construye feliz nueva morada.
Los grandes generadores a duras penas logran subir unos grados la temperatura de ese pequeño y frío “planeta” rectangular. Es la Cumbre Social del Clima anclada en un aparcamiento de la Universidad Complutense de Madrid. Sentados en las frías sillas de plástico, nadie se desprende de su abrigo. Mucho voluntarismo en medio de condiciones muy militantes.
Era la misma y ancha era de altura. ¿Qué tendrá esa era privilegiada de la que despegan tan fáciles nuestros sueños?
No tanto predicar contra la contaminación, sino intentar que nuestros días discurran con la menor huella ecológica posible. No tanto criticar esta civilización tan individualista y materialista, sino comenzar a cocrear, en la medida de nuestras posibilidades, enclaves compartidos, responsables.