El corcho se utiliza como aislante térmico desde hace siglos. En la península ibérica se produce el 90% de la producción mundial, principalmente en Portugal, Extremadura, Huelva, Girona, Castellón.
Se obtiene de la corteza del alcornoque, un tejido vegetal formado por células con forma de poliedro regular de 14 caras, sin espacio intercelular. Estas células, muertas, se encuentran en número de 30 a 40 millones por cm³. Cada año se produce una nueva peridermis en el árbol, formándose anillos que finalmente serán la corteza. Se extrae por primera vez entre los 30 y 60 años, este proceso se puede repetir cada 10 – 15 años y su explotación durará un promedio de 150 años, que equivale a unas 14-15 sacas de corcho.
Comparativas
En este artículo se compara el corcho negro expandido (ICB) con otros materiales utilizados en lo que se denomina construcción sostenible, como el poliestireno (EPS), poliestireno extruido (XPS), poliuretanos (PUR) e isocianatos.
El corcho como aislante
Como aislante cumple el código técnico (CTE), funciona en cualquier condición de valores de temperatura y humedad, y cuenta con una gran durabilidad en el tiempo.
Es de fácil instalación tanto vertical como horizontal: en paramentos exteriores, techos, terrazas, azoteas e interiores, suelos. En placas visto o enlucido, en morteros de cal para aligerar y aislar al mismo tiempo.
Sus propiedades hacen del corcho un material muy apreciado en la bioconstrucción por varias características:
- Capacidad de aislamiento térmico, acústico, vibratorio.
- Impermeabilidad a la humedad.
- Ligereza, manejabilidad.
- Resistencia al fuego.
- Resistencia a los agentes químicos.
- Durabilidad y estabilidad.
- Bajo mantenimiento.

SATE con placas de corcho.
En aplicación exterior
Sistema de aislamiento térmico exterior (SATE), este sistema tiene su origen en el centro de Europa, creado como aislante térmico en la envolvente y para el ahorro de energía en los edificios.
El corcho negro expandido se puede instalar en obra nueva y en rehabilitación; ofrece una reducción del espesor de las paredes, mejora de la impermeabilidad de las fachadas y la posibilidad de realizar la rehabilitación de fachadas sin molestias para los ocupantes del inmueble.
En la siguiente tabla se observa la regularidad de la lambda (conductividad térmica) de la placa SATE de corcho negro expandido frente a un material mucho más económico como el poliestireno EPS.
Temperatura | Lambda | Corcho placa | EPS |
---|---|---|---|
10 ªC | W/mk | 0,040 | 0,038 |
15 ªC | W/mk | 0,040 | 0,043 |
20 ªC | W/mk | 0,040 | 0,045 |
30 ªC | W/mk | 0,042 | 0,057 |
40 ªC | W/mk | 0,042 | 0,069 |
45 ªC | W/mk | 0,043 | 0,074 |

SATE con placas de corcho.
Humedad
Otro de los factores importantes para que un aislamiento funcione, debe ser su baja capacidad de absorción de humedad o de agua de lluvia.
En el aislamiento SATE para proteger de la lluvia, del salpiqueo y de la humedad por capilaridad, se deben colocar las placas de corcho de alta densidad (160 kg/m³) que se pueden dejar vistas.
La absorción de agua de lluvia solo se produce en los primeros 5 mm del aislamiento, quedando seco el interior de la placa.
Debido a su macro porosidad y a su valor de transpirabilidad (µ = 3), puede hacer la absorción de toda la humedad y liberarla al aire.
Desfase
El desfase corresponde a la media de tiempo (en horas) que tarda la temperatura exterior en atravesar la capa aislante.
En la tabla podemos observar que los aislamientos ecológicos, la celulosa y el corcho, son muy efectivos.
Espesores en mm | Lana de vidrio 18 kg / m3 | Lana de roca 60 kg / m3 | Celulosa 60 kg / m3 | Corcho 125 kg/ m3 |
---|---|---|---|---|
100 | 1 | 2 | 4 | 10 |
120 | 1 | 3 | 5 | 11 |
140 | 1 | 3 | 6 | 11 |
160 | 1 | 4 | 7 | 12 |
180 | 2 | 5 | 7 | 12 |
200 | 2 | 5 | 8 | 13 |
260 | 2 | 6 | 9 | 14 |
280 | 3 | 7 | 10 | 15 |
300 | 3 | 7 | 11 | 16 |
Inercia térmica
El tiempo de desfase va unido a la inercia térmica; un recurso fundamental en zonas climáticas donde la diferencia de temperatura entre el día y la noche es elevada para alcanzar el confort térmico de sus usuarios en el interior de los edificios.
Dicha inercia se consigue mediante el empleo de aislamientos capaces de almacenar energía durante el día y liberarla durante la noche.
Esta medida pasiva permite ahorrar en consumo de energía, en calefacción e incluso en refrigeración, manteniendo una temperatura estable a lo largo del día.
La inercia térmica depende de las características del material:
Su calor específico (c) o capacidad para almacenar calor (c = J/kg.K).
Su masa (kg): la capacidad calorífica (C), mide relación entre la energía o calor transmitida a un cuerpo y la variación de temperatura que experimenta (C = J/K). Cuanto mayor es la capacidad calorífica de un cuerpo, mayor energía hay que transmitirle para que aumente su temperatura en un grado; y cuanto mayor es su masa (C = c x masa (kg)), mayor es la capacidad calorífica, y por tanto su inercia térmica.
Su densidad (kg/m³), relaciona el volumen y la masa del elemento. A mayor densidad, mayor inercia térmica.
La uniformidad de la temperatura superficial de la pared aumenta, por efecto de la irradiación, la sensación de bienestar y de confort en el hogar.
Puente térmico
La corrección de los puentes térmicos evita la dispersión del calor hacia el exterior, aumentando el ahorro energético.
Un puente térmico correcto no creará condensación ni moho sobre la cara interna de la pared.
Durabilidad
Debido a su composición química es prácticamente imputrescible:
El contenido en suberina evita la proliferación de microorganismos.
Su bajo contenido en agua (6-7%) no atrae insectos ni produce moho.
Estas condiciones evitan el deterioro propio de los materiales de procedencia orgánica.
Otros usos industriales del corcho
Una vez triturado, aglutinado y prensado se obtiene un aglomerado que permite diversas presentaciones, planchas, rollos, gránulos, en la producción de: baldosas para piso y techos; junta de estanqueidad; aislamiento en planchas y granulado; paneles acústicos; para uso en las artes de la pesca; decoración; y mobiliario.
El principal producto, hasta ahora, ha sido la fabricación de tapones de botellas. El corcho se utiliza en construcción naval, como aislante térmico y antivibraciones, pavimentos antideslizantes, cinturones y armillas de salvamento, boyas, etc. En la fabricación de maquinaria en bancadas flotantes reductoras de vibraciones, juntas para motores, transformadores, etc. La industria del vidrio y la cerámica utiliza granulado y polvo de corcho en discos para pulir y ladrillos refractarios. También en la industria del calzado, en la fabricación de artículos deportivos y en accesorios para automóviles y aeronáutica, entre otros.


Los expertos hablan
Joaquín Edo, dirige Biosocyr, nos da su opinión sobre el corcho, material que distribuye desde hace 20 años y del que está muy satisfecho. “Las ventajas del aislamiento de corcho se deben a sus características técnicas, el lambda constante en el tiempo entre un 0,037 y un 0,043. La densidad entre 105 y 160 kg/m³ y la resistencia a la compresión 100 kpa y una transpirabilidad μ de entre 7 a 14, aseguran un aislamiento de calidad. La duración del corcho como material aislante es de más de 50 años” comenta.
“En relación a la salud se trata de un material completamente natural (0% de productos químicos), con certificación a compuestos orgánicos volátiles COV A+, cuenta con la declaración ambiental de producto (DAP)” señala.
En relación a la ecología, su producción se realiza con un 93% de biomasa y un 7% de energía. La principal desventaja es el precio, aunque considerando los beneficios se compensa completamente.
“Se puede instalar corcho en placas y granulado en toda la envolvente del edificio, solera, fachada y cubiertas. La instalación de las placas es muy fácil; para el granulado se cuenta con máquinas para el insuflado, que resulta más económico y fácil de instalar, pudiendo ser aplicado por una persona con habilidades constructivas”.
Joaquin opina que “Como no se puede utilizar el corcho en el puente térmico bajo muro de cimentación, puede ser sustituido por el vidrio celular (material reciclado de lunas de vehículos) y con una resistencia máxima de 270 t, de coste más elevado”.
Juan Abia, de Espacioeco, distribuidor especializado de materiales para la bioconstrucción.
Comenta que: “La principal ventaja del aislamiento de corcho triturado, es que se comporta como un fluido y se adapta a formatos irregulares o de difícil acceso”.
Y continúa: “Aglomerado con cal, permite muchas soluciones: morteros y soleras aislantes, relleno de cámaras entre las plantas una vez montadas las instalaciones (evitando el efecto tambor del hueco entre piso y techo), es un aislamiento muy eficaz sobre el durmiente donde apoya la cubierta en el muro, entre muchas otras aplicaciones”.
“Se puede instalar en cámaras interiores entre muros (a partir de 6 ú 8 cm). En cubiertas con rigidizadores y/o para rellenar huecos irregulares. Aislar un suelo entre rastreles, bajo una tarima, un tablero OSB, etc. Para aislar termoacústicamente: tabiques, entramado de madera (entre capas de tablero fibra yeso, madera, etc.) o entre ladrillos”. Cuando no se pueden levantar las tejas y el hueco entre el futuro falso techo y la parte inferior de la lámina impermeable es irregular (si la madera es antigua y no está bien escuadrada), para rellenar los huecos mientras se van montando las tablas o el tablero del techo.
Juan concluye: “Es fácil verter directamente sobre un suelo rastrelado o una cubierta tabicada antes de cerrarla. Hay diferentes granulometrías y cada una tiene sus ventajas, desde prácticamente polvo, hasta unos 15 mm de diámetro. Tiene infinitas aplicaciones y en ocasiones, es el único aislamiento que se puede utilizar”.

Fuentes: Aitim, Asecor, Socyr, Isocor, Ecoespacio, Bioklima, Barnacork y otras de Internet.
Artículo aparecido en la revista Ecohabitar nº 58. Verano 2018