Hace unos años, motivada por una agridulce melancolía ambiental viajé desde Europa a Bali (Indonesia) en la búsqueda de personas que piensan y se relacionan de forma diferente con la naturaleza.
Durante mucho tiempo he estado buscando lugares de esperanza. He viajado físicamente y virtualmente por el mundo investigando sobre seres humanos que viven en armonía unos con otros y con su entorno. Poco después de mi llegada a Bali, el curso natural de la vida convirtió a Green School en mi nuevo hogar y “Green Family” se convirtió en mi familia.
Me encontraba en un lugar donde los innovadores ambientales y los “change makers” viven de acuerdo con el mantra de “sé el cambio que quieres ver en el mundo”, de Mahatma Gandhi. Vivir allí despertó mis sentidos y de repente volví a sentirme conectada a mí misma, a los demás y a cada cosa más allá de nosotros.
Allí está el estudio de diseño Ibuku que diseña y crea espacios que ofrecen oportunidades para aprender y experimentar directamente la naturaleza. A través de Bamboo U (Universty), se realizan cursos para desarrollar la construcción con bambú.
Como psicóloga, me fascinó una pregunta: ¿cuál es la magia subyacente detrás de este paraíso de la selva?
Y siguieron otras: ¿Qué elementos hacen que cada uno se sienta y se desempeñe bien? ¿Qué elementos en este diseño de bambú lo hacen tan agradable a nuestros sentidos? ¿Por qué, tanto los niños como los adultos están tan comprometidos, colaborativos y creativos aquí? ¿Cómo es posible que aquí las personas sean tan cognitivamente productivas?
Voy a compartir esta magia subyacente que puede explicarse en una palabra simple. Esta es “biofilia”: nuestro amor innato por la naturaleza.


Selvas de cemento y salud mental
El libro “El último niño en el bosque” de Richard Louv, destaca que los niños y niñas de hoy en día están sufriendo de un “trastorno por déficit de naturaleza”. Como consecuencia de la vida en la ciudad tienen poco o ningún acceso a la naturaleza y no pueden explorar al aire libre. Esto resulta en sobrepeso y sedentarismo, problemas de salud física y diversas dificultades emocionales y cognitivas, como déficits de atención. La sobrecarga mental, los factores de estrés ambiental y la desconexión de los elementos vivos tienen efectos devastadores en la salud de todas las personas.
A pesar de este problema reconocido, la construcción moderna y los logros de ingeniería han fomentado la percepción de que los humanos no necesitan naturaleza ni sistemas vivos (Downton, P). También asume que los seres humanos están “por encima de la naturaleza” y que pueden trascender su patrimonio natural y genético (Barbiero). Esta ilusión peligrosa está dando lugar a una civilización global donde el diseño y la construcción fomentan la sobreexplotación de los recursos.
Los nuevos hábitats artificiales separan a las personas de los sistemas de vida naturales. De hecho, esto ha llevado a un mundo urbanizado de consumo insostenible, contaminación, desperdicio, alteración generalizada del clima, ambientes interiores enfermos (por ejemplo, el “síndrome del edificio enfermo”) y una población humana cada vez más insalubre (Kellert et al).
El crecimiento en entornos urbanos se asocia con un mayor riesgo, un 55%, de desarrollar trastornos psiquiátricos (Engemann et al.). En 2018 la ONU declaró que, a nivel mundial, viven más personas en áreas urbanas que en áreas rurales, lo que aumenta significativamente los riesgos de trastornos psiquiátricos. Una de cada cuatro personas sufre de problemas de salud mental (OMS, 2018).

Diseño para la salud, felicidad y abundancia
La biofilia significa literalmente “amor por la vida” y “la inclinación inherente del ser humano a afiliarse a la naturaleza” (Kellert & Calabrese). El biólogo de Harvard E.O. Wilson (1984) popularizó este término (que se originó con Erich Fromm en 1964) en la exploración de nuestra “necesidad y el amor por la naturaleza” como rasgo humano inherente.
Los seres humanos han evolucionado en sus entornos naturales durante más de 200.000 años; creciendo, adaptándose y eventualmente apegándose a ellos. De hecho, es más probable que tengamos un alto rendimiento en aquellos entornos que poseen atributos similares a la configuración en la que evolucionamos. También hay evidencia de sesgos determinados genéticamente que afectan nuestras preferencias ambientales, como:
- Posiciones elevadas mirando hacia abajo (cuesta, pendiente superior).
- Paisajes abiertos, de tipo sabana (árboles dispersos y arbustos).
- Proximidad a un cuerpo de agua (río, lago).
- Vista al verde y a alimentos.
- Espacios donde vivir, reposar.
- Miradores con una perspectiva generosa.
- Animales.
- Calor.

La escuela de diseño de IBUKU Es un centro de formación para la construcción holística donde personas de todo el mundo aprenden sobre el bambú. Bamboo U (University), fue una idea concebida para capacitar a profesionales sobre el potencial del bambú como material de construcción verde que surgió de Ibuku. El programa está diseñado como un taller de construcción de bambú. Es una gran oportunidad para diseñar y construir con bambú junto con algunos de los arquitectos, diseñadores y artesanos que construyeron Green School y Green Village. El principal objetivo es proporcionar herramientas a arquitectos, diseñadores, constructores, ingenieros y carpinteros para valorar el bambú y aumentar su uso. En un taller de 11 días se pueden aprender diferentes técnicas de carpintería y ebanistería, y sobre cómo maximizar el ciclo de vida del bambú utilizado.![]()
Testimonio de Benedicte de Vals Benedicte es diseñadora en Tahiti. “Bamboo U fue una experiencia increíble para mí. Aprendí mucho sobre el bambú durante los talleres. No solo sobre el bambú, sino también sobre mí y los demás. El bambú conecta a las personas. Necesitamos más lugares como este, donde las personas crean belleza con la naturaleza. Allí conocí a mucha gente creativa y talentosa de todo el mundo. Compartir ideas, conocimientos, experiencias, consejos... Recomiendo asistir para inspirarse en este hermoso lugar, a reconectarse con la naturaleza y a aprender a trabajar con la naturaleza. Me gustaría tener un lugar así en mi lugar de origen, en Tahití. Después de los cursos, seguí viajando para aprender más sobre el bambú y las formas de vida sostenibles para poder regresar a mi isla y compartir lo que aprendí durante mis viajes”. Hardy y el Futuro de las ciudades La fundadora de IBUKU, Elora Hardy, habló sobre el Futuro de las Ciudades (Cumbre Mundial del Gobierno 2019): “La palabra “sostenibilidad” importante para mí, es muy pesada. En la naturaleza, de la cual somos parte y de donde venimos, hay un sentido de abundancia indomable y de probar cosas. Cuando hablamos de sostenibilidad, a menudo hablamos de restricción, reducción, reciclaje; se vuelve pesado y no hay espacio para la oportunidad innovadora y creativa en esa conversación. Si podemos volver a imaginar cómo puede guiarnos a la abundancia…, ahí es donde me emociono y me interesa”.![]()
La naturaleza para vivir
Como organismos biológicos, los seres humanos necesitamos la naturaleza para vivir una vida feliz, saludable, significativa y próspera.
La arquitectura de bambú sostenible en la Green Family representa un hito mundial para el diseño biofílico. Este tipo de arquitectura tiene un impacto excepcional en la vida de las personas. Los edificios fueron diseñados por IBUKU, un equipo de jóvenes diseñadores, arquitectos e ingenieros que exploran formas innovadoras de utilizar el bambú para construir espacios humanos.
La evidencia científica muestra que mejora el rendimiento cognitivo, la creatividad, la productividad, las emociones, las funciones del cuerpo, la restauración psico-física, la colaboración, los comportamientos pro-ambientales y la reducción de estrés (Browning). Esta evidencia sugiere que el diseño biofílico tiene fuertes resultados económicos, ambientales y sociales asociados (Söderlund y Newman).

La arquitectura natural es sostenible para las personas y el medio ambiente
En Bamboo U se enseña a diseñar y crear espacios en los que abunda la naturaleza y la biodiversidad.
Las personas que habitan estos espacios experimentan una profunda afinidad con el entorno que las rodea, desarrollan una fuerte vinculación e identidad alrededor de su lugar (“identidad de lugar”). Brinda abundantes oportunidades para estar al aire libre y disfrutar de la naturaleza.
Los espacios son ricos y multisensoriales y nos ofrecen muchas y variadas oportunidades para aprender y experimentar directamente la naturaleza. Lo que más impresiona es la conexión material con la naturaleza.
Con un procesamiento mínimo usan bambú, elementos y formas de la naturaleza que reflejan la ecología local para crear un sentido distinto del lugar. A través de esta conexión material con la naturaleza, los espacios se sienten ricos, cálidos, auténticos y estimulantes al tacto.
La aplicación exitosa del diseño biofílico requiere la adhesión constante a ciertos principios básicos. Estos principios representan condiciones fundamentales para la práctica efectiva:
- Se centra en las adaptaciones humanas al mundo natural que, a lo largo del tiempo evolutivo, han mejorado la salud, el estado físico y el bienestar de las personas.
- Requiere un compromiso repetido y sostenido con la naturaleza.
- Fomenta el apego emocional a entornos y lugares particulares.
- Promueve interacciones positivas entre las personas y la naturaleza que fomentan un sentido ampliado de relación y responsabilidad para las comunidades humanas y naturales.
- Fomenta soluciones de arquitectura de refuerzo mutuo, interconectadas e integradas.
Tres tipos de experiencia de la naturaleza representan las categorías básicas del marco de diseño biofílico (Kellert & Calabrese, 2015). Estos incluyen la experiencia directa de la naturaleza (1), la experiencia indirecta de la naturaleza (2) y la experiencia del espacio y el lugar (3) .
- La experiencia directa de la naturaleza: Luz. Aire. Agua. Plantas. Animales. Clima. Paisajes naturales y ecosistemas. Fuego.
- La experiencia indirecta de la naturaleza: Imágenes de la naturaleza. Materiales naturales. Colores naturales. Simulación de luz y aire natural. Formas naturalistas. Evocar la naturaleza. Riqueza de información. La edad, el cambio y la pátina del tiempo. Geometrías naturales. Biomimetismo.
- La experiencia del espacio y el lugar. Perspectiva y refugio. Complejidad organizada. Integración de tonalidades. Movilidad y wayfinding. Apego cultural y ecológico al lugar.
“La biofilia es la afiliación emocional innata de los seres humanos a otros organismos vivos. La vida que nos rodea supera en complejidad y belleza a cualquier otra cosa que la humanidad pueda encontrar ”,
E.O. Wilson, 1984.

Referencias
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