La paradoja que se ha establecido actualmente es que añoramos y respetamos la capacidad perceptiva que imaginamos que ellos tenían entonces en su contacto con la tierra, sabiendo que esta se perdió en un momento dado, y, sin embargo las generaciones que vienen, incluyendonos a nosotros en la actualidad, tenemos una capacidad con toda probabilidad mucho mayor de lo que podamos imaginar si la comparamos con la que ellos tenían.
Más importante aún es señalar que existen a día de hoy diferencias importantes con respecto a lo que nos han aportado los grandes investigadores a lo largo del siglo XX en este área, aunque, paradójicamente muchas de sus aportaciones siguen siendo totalmente actuales. Desde Lakhovshy1 en el primer tercio de siglo, los doctores Peyré o Hartmann a mediados del mismo y que dan nombre a las redes globales correspondientes, y los hermanos Servranx con la investigación, tan extensa, que realizaron en torno a todos los ámbitos de la geobiología o la radiestesia y de la que han quedado varias decenas de publicaciones u otros muchos, como Blanche Mertz, Katchle Bachler, Robert Endrös, Alfred Bovis, Simoneton, el profesor Rocard, por citar sólo algunos de tantos.
Los niveles de conciencia han cambiado
La tecnología ha alcanzado, en los últimos años, unos niveles insospechados en el uso extendido en todos los ámbitos de la sociedad con la generación de nuevas influencias y radiaciones totalmente desconocidas con anterioridad. El planeta se encuentra en un momento crítico en los efectos, no sólo del llamado cambio bioclimático, sino en cuestiones mucho más profundas de lo que podamos imaginar. Los niveles de conciencia del ser humano han cambiado en muy poco tiempo de una forma drástica y de un modo cada vez más polarizado hacia el “Espíritu” o hacia la “Materia” y continúa en este proceso, el tiempo se acelera de un modo marcado para todos y a cada minuto.
Aparecen niños con una triple hélice en el adn localizada a nivel físico (según algunos textos solamente en China habría más de 50000) y con unas capacidades increíbles e insospechadas actualmente para nosotros. Aparecen nuevas energías en el universo… En los últimos 20 años están apareciendo el suficiente número de cambios y de tal categoría que nos obliga a pensar que las cosas no son, para nada, de la misma manera.
Cuando yo comenzaba a realizar estudios de lugares y viviendas aún no había antenas de telefonía móvil repartidas por todo el territorio, éstas han ido extendiéndose por todos lados y sus efectos no se han dejado de notar desde entonces. Hoy, cuando hacemos un estudio geobiológico es fundamental tener un equipamiento adecuado no sólo de los campos eléctricos de alta frecuencia que abarquen hasta las frecuencias de la telefonía móvil, por poner un ejemplo, sino de las próximas más avanzadas que vendrán con la UTMS y de otras más fuertes que vamos a ir encontrando en lugares donde no existen antenas de las redes más comunes y se usan frecuencias mucho más intensas a niveles individuales.
Redes inalámbricas
¿Qué podríamos decir de todas las nuevas redes inalámbricas como el wifi, bluetooh de segunda generación, wireless, etc…? Necesitamos tener el espectro más importante posible recogido de todas las frecuencias para saber a qué nos estamos enfrentando cuando ubicamos una vivienda, cuando queremos realizar un proyecto. Cuidado, no quiero demonizar para nada las nuevas tecnologías que pueden ser muy útiles, sólo llamar la atención de cómo funcionan, de sus efectos en la salud, y sobre todo de cómo hemos de tenerlas en cuenta a la hora de ubicar el mejor lugar posible para una vivienda que deseamos sea saludable.
Hace poco realizábamos un amigo y yo un estudio conjunto, en Colmenarejo, para un proyecto muy interesante de una empresa de productos naturales, en un terreno que ocupa unos 6000 metros cuadrados. Después de levantar los planos adecuados con las corrientes de agua subterránea, haber marcado pozos, chimeneas cosmotelúricas, fallas, vórtex líneas dobles y triples de diferentes redes globales y otros datos que provenían del más puro método biosensible cuando medimos con los aparatos a niveles de campos eléctricos de alta frecuencia, en mediciones que recogen hasta los 1800 Mghz para ver la influencia de los niveles de la telefonía móvil no encontramos absolutamente nada (de hecho existían áreas donde no había cobertura).
Mayor sensibilidad en la medición
Sin embargo, cuando después de ello pasamos otro aparato de mayor especialización y de mucha mayor amplitud de medición de la casa Aaronia2 nos encontramos unos niveles increíbles en una banda que cruza todo el terreno marcado de un modo preciso en los niveles de 5 Ghz.
Un dato tan importante como este condiciona, como todo el resto de los datos obtenidos, el lugar más adecuado para realizar la construcción de la vivienda, o en este caso del edificio para la empresa.

Spectran HF 6080 Aaronia. Rango mínimo de medición de 1 Mhz. Rango Máximo de Medición de 10 Mhz.
Líneas Hartmann y Curry
Después de este ejemplo tomado al azar y que proviene de las mediciones técnicas relacionadas en este caso a los campos eléctricos de alta frecuencia, podríamos encontrar otro, en relación a las redes globales dentro del ámbito más original de la geobiología en sus aspectos energéticos y que no va a quedar sin consecuencias cuando en las últimas investigaciones que se han realizado3, se ha podido demostrar que las líneas Hartmann y Curry no existen en lugares donde no hay campos electromagnéticos debidos a la red eléctrica de corriente alterna.
Frente a la concepción de la Geobiología tradicional que da por hecho que estas líneas se encuentran en cualquier lugar del planeta, en el interior de cuevas, en lo más alto de las montañas, etc… o frente a las nuevas tesis que aparecieron en los últimos años, estableciendo una relación directa de causa – efecto de cada una de las redes globales (Hartmann, Curry, Palm, Wisman, Peyré etc…) con algunos de los metales específicos que se encuentran en el planeta4, los nuevos aportes nos dicen que estas líneas sólo existen y de un modo muy marcado en una relación directamente proporcional a la creación y uso por los seres humanos de la electricidad alterna con sus consecuencias ya conocidas en la salud.
La investigación realizada en islas desiertas muestra como, en aquellos sitios del planeta donde no hay red eléctrica alterna, no existen estas redes globales comunes, únicamente la red Peyré de tipo solar y que curiosamente viene determinada en su separación de líneas por los valores correspondientes del módulo solar, según la latitud del sitio, es la que podemos encontrar en estos lugares aún vírgenes.
Redes globales
La primera conclusión que se desprende de este trabajo es que estas líneas no han existido, al menos como tales, cuando no existía tampoco ni el uso ni la distribución de la corriente eléctrica alterna. Nuestros amigos los maestros canteros en la edad media por ejemplo no tenían que vérselas con estas líneas. Sino que se las verían con la verdadera red global natural, la red Peyré (contemporáneo del dr. Hartmann y que realizaba siempre sus investigaciones en lugares totalmente naturales y donde no existían campos eléctricos ni electromagnéticos artificiales, al contrario que el dr. Hartmann, que trabajaba en hospitales con el uso de los grupos electrógenos más avanzados para la época).
Las redes globales más comúnmente conocidas serían armónicos en resonancia de esta red. En algunas ocasiones incluso podemos ver que la Peyré es difícil de encontrar totalmente subsumida por las Hartmann.
Todos estos aportes, por supuesto, es necesario ponerlos a prueba, no hay porqué creerse nada en principio, pero sí estar lo suficientemente abiertos para ir contrastando desde la práctica esta información. A lo mejor descubrimos que no existen tantas diferencias entre unas ideas y otras, o que no son conclusiones excluyentes.
Con un espíritu lo suficientemente abierto
Lo importante y con lo expuesto, es que la Geobiología también va, afortunadamente, avanzando, cambiando criterios, según se van integrando los conceptos y la experiencia nos va enseñando a todos. Es interesante esta interrelación de saberes que provienen de la más antigua tradición con los últimos avances, que las ciencias y las tecnologías nos enseñan. Por supuesto que tenemos que tomar de la tradición aquello que realmente en el tiempo presente es adecuado y correcto.
Sin embargo, a veces hay valores que ya podrían no tener sentido hoy día, o datos que si bien sirvieron en tiempos remotos hoy día podrían no servir. Se trata de tener un espíritu lo suficientemente abierto para ver que es lo que nos sirve, del mismo modo que tampoco, todo lo que nos traen las nuevas tecnologías y materiales por el hecho de ser modernos, tienen que ser adecuados. Ahí tenemos el resultado global de la cantidad de desechos, materiales insanos, formas inarmónicas, en nuestras ciudades, por no decir los efectos que estamos provocando a nuestro planeta en relación al clima, las especies, los recursos..
Frecuencia Schumann
Por otro lado tenemos la realidad del planeta en este momento tan especial, donde se está dando cuenta de las alteraciones tan fuertes que se producen en el campo magnético de la tierra, a veces con variaciones impresionantes que se han dado en plazos muy cortos de tiempos, se habla del incremento de la frecuencia Schumann a niveles insospechados, la propia alteración de parámetros relacionados con el clima, corrientes marinas, vientos, inundaciones en unos lugares, mientras que en otros hay sequías.
Están los fenómenos naturales exacerbados como vemos en las tormentas tropicales, terremotos… y todo ello nos demuestra que algo está pasando en el planeta, y no podemos pensar que se trata de algo ajeno a nosotros. Pues existe a nivel profundo una relación intensa entre nuestro cuerpo y la tierra, entre el agua que forma nuestro cuerpo y el agua del planeta, entre nuestro ser y el ser de este maravilloso planeta.
Quizás queramos pensarlo como algo separado de nosotros, pero eso es lo que hemos hecho casi siempre y ahí están las consecuencias; es el momento de establecer y tomar consciencia de nuestra relación con nuestro planeta, no como algo separado de nosotros mismos si no por el contrario como algo intrínsecamente unido hasta niveles probablemente insospechados para nosotros, ahora mismo. Todas estas alteraciones, todos estos cambios también se tienen que estar reflejando en esta nueva realidad y no quedan por fuera de lo que supone un estudio geobiológico si pretendemos tomarlo en serio en toda su dimensión aquí y ahora.
La Biosensibilidad
Otro factor que es muy importante a la hora de realizar un estudio y encontrar el mejor lugar posible, es la propia capacidad biosensible de las personas encargadas de realizar dicho estudio y encontrar las variables más adecuadas. Es conocido desde muy antiguo que los seres humanos han sido capaces de encontrar puntos para obtener agua con su sensibilidad personal a partir de una rama con forma de horquilla, tomada de un avellano o de otros árboles que parecían manifestar una sensibilidad mayor al agua subterránea; en realidad ayudaban a amplificar una señal que el propio operador sentía o percibía a veces más conscientemente a veces de un modo inconsciente.
El Séptimo Sentido”
Actualmente los trabajos de Rupert Sheldrake ahondan en una investigación preciosa, desde el punto de vista de los distintos fenómenos que han sido considerados muchas veces extraños o rechazados directamente por los científicos, entre los que incluye, no sólo este tipo de percepciones, sino otros fenómenos muy interesantes como los telepáticos, intuiciones especiales y otros muchos a través del desarrollo de su trabajo con los campos morfogenéticos.
Lo más interesante es que trata todo esto, en lo que no podemos ahondar ahora, desde un punto de vista sencillamente biológico, como cualidades que pertenecen a la especie humana y que en un tiempo fueron desarrolladas y vitales para la supervivencia de la especie. Podemos entrar en su página web, o profundizar en sus estudios gracias a su último libro que ha sido traducido al castellano con el título de “El Séptimo Sentido”
Radiestesia
Hay un tema que no podemos tratar ahora con la suficiente profundidad, pero convendrá dejar una puerta abierta para desarrollarlo, ya que es uno de los aportes más interesantes que nos ha hecho la medicina energética para poder entender, a veces, desde qué espacio estamos sintiendo, incluso las diferencias que, en ocasiones, se pueden manifestar entre personas que están trabajando sobre el mismo lugar bien con la radiestesia, bien con cualquiera de las técnicas de captación y conocimiento a través del método biosensible.
Cuando hacemos un trabajo de este tipo se requiere todo un posicionamiento de consciencia, que aunque pueda parecer de perogrullo es fundamental; los pies bien colocados en la tierra, y en la consciencia de lo que estamos haciendo con la tierra, la cabeza ubicada en el cielo, y el corazón en su sitio. Con demasiada frecuencia estamos intentando sentir con nuestra cabeza y no con nuestro corazón, o nuestra cabeza está en un lugar diferente de aquello que estamos haciendo, o tenemos la cabeza bien centrada y los pies no están realmente en una consciencia sobre la tierra, o quizás el corazón se encuentra cerrado y no nos permite la adecuada circulación energética. Es un tema muy interesante para reflexionar. Y todavía más, ya que va mucho más allá del hecho radiestésico y biosensible; lo podríamos pensar de cualquier aspecto de nuestra vida.
El Cuerpo Eléctrico
El otro aporte hace referencia al llamado Cuerpo Eléctrico por algunos, o Etérico por otros y sus diferentes centros energéticos. Y es cierto que no estamos captando lo mismo, o de la misma manera, cuando estamos trabajando desde nuestro centro del rojo, que desde nuestro centro del amarillo, del naranja, del verde, del violeta, del azul o del índigo o del octavo centro, que ahora se abre para toda la humanidad. Además, cuando trabajamos con estos vórtex energéticos vamos a descubrir que pueden existir bloqueos en alguno o algunos, o que no están en nuestra propia identidad, en la polaridad adecuada, que pueden trabajar equilibrados entre ellos o no.
Vemos, pues, que trabajar con los métodos biosensibles requiere tener lo más afinado posible ese instrumento, el verdadero templo, nuestro cuerpo en sus dimensiones físicas y sutiles. Y aunque pudiera parecer muy complicado veremos que es algo muy sencillo; se trata de tener una adecuada posición de consciencia, como hemos dicho anteriormente con los pies en la tierra, el corazón en su sitio y la cabeza en el cielo.
Un ejemplo
Tuvimos la oportunidad de vivir una anécdota preciosa con una alumna que viene reiteradamente a los cursos de Geobiología y Arquitectura Sagrada que venimos desarrollando desde hace años en Santa María “La Blanca”, en Villalcázar de Sirga, en la provincia de Palencia y en medio del Camino de Santiago.
Esta persona, de la que no pongo el nombre por respetar su intimidad, pero buena amiga de todos los que acudimos allí, tiene parte de su cuerpo con la piel totalmente quemada, debido a un desgraciado accidente de automóvil que pasó hace ya años. Las consecuencias de estas quemaduras a nivel de sus manos es que no existe la más mínima sensibilidad física en ellas, se podría pinchar con un cuchillo, o quemar incluso y no notaría absolutamente nada.
Pues bien, en una ocasión estaba yo enseñando a los alumnos dentro de la iglesia a sentir adecuadamente las energías entre las manos, trabajábamos con el agua subterránea, con las corrientes del dragón, etc… y observé que nuestra amiga estaba emocionada y llorando allí al lado de una columna mientras realizaba los ejercicios. Cuando hicimos un descanso aproveché para preguntarle qué le sucedía y su respuesta me conmovió. Por primera vez desde aquel accidente había vuelto a tener sensaciones en sus manos. La pregunta sería ¿Con sus manos físicas?, ¿o con sus manos etéricas?. Para mí la respuesta es clara, pero habrá que profundizar este precioso tema en otro momento.

Trabajos en el curso de Geobiología y Arquitectura Sagrada en Villarcazar de Sirga.
Métodos biosensibles
Y volviendo de nuevo a nuestro recorrido hemos de decir, que por supuesto el, factor ideal sería el de estar lo suficientemente entrenados como para no depender de nadie en estas cuestiones, al fin y al cabo estas capacidades las tenemos absolutamente todos y es cuestión de recuperarlas. Al igual que tenemos nuestra capacidad para la intuición, para la creatividad…
Desarrollar los métodos biosensibles de un modo consciente, nos va a permitir ser mucho más completos desde un punto de vista personal, y además incluir otro elemento como es nuestro hemisferio derecho en todas y cada una de las decisiones que tengamos que tomar en cualquier ámbito de nuestra vida.
Más consciencia en la vivienda
De un modo particular la vivienda, como una tercera piel, como una extensión de lo que somos, requiere más que nunca de nuestra propia consciencia y no delegar demasiado en manuales ni en otros cuando no sea necesario.
Ya que muchas veces no nos fiamos de nosotros mismos si estamos demasiado implicados en algo, o realmente no hemos desarrollado lo suficiente una capacidad biosensible que nos permita una fiabilidad adecuada, podemos recurrir a una persona que esté especializada en el tema.
Cuanto mayor experiencia tenga, evidentemente, en todas las áreas de la geobiología mucho mejor. Sin embargo, algo que no debemos olvidar nunca, es que somos los únicos responsables de cuanto acontece en nuestra vida. Y por supuesto y de un modo más evidente de la creación del espacio de nuestra vivienda.
Notas
- Ver al respecto el libro publicado en castellano; LAKHOVSKY, G., “El Secreto de la Vida”, ed., Aguilar, Madrid, 198d donde el estudio de la interacción del terreno con las alteraciones telúricas sigue siendo totalmente actual, o la interacción de las mismas con la célula y la resonancia celular.
- Spectran HF 6080 Aaronia. Rango mínimo de medición de 1 Mhz. Rango Máximo de Medición de 10 Mhz.
- Ver la obra y el trabajo de Raymond Montercy al respecto. Publicado por vez primera en castellano en el libro compartido de MONTERCY R., BONVIN, J., “L’ Eglise Romane, Chemin de Lumiére”, ed., Mosaique, Roanne, France,2001
- Ver al respecto los trabajos de PRAT, G., “L’ Architecture Cosmique”, ed., Arkhana Vox, Auvenes d’Ardeche, 2002, France.
- PRAT, G., “Resonances du Sacré”, ed., Arkhana Vos, Bonchamp-les-Laval, France, 2004.
- PRAT, G., “L’ Arquitecture Invisible”, ed., Arkhana Vos, Aubenas, d’ Ardeche, France, 2003
- CARDINAUX, S., “Geometries Sacrées I y II, Du Corps Humain, des phénomènes telluriques et de l’ arquitecture des bâtisseurs”., ed., Trajectoires, Bayeux, Suiza, 2004, 2006.
*Daniel Rubio Guerrero es Psicoterapeuta, viene realizando investigación y formación en relación a la geobiología y su relación con la salud desde hace más de 20 años. Se ha especializado en el estudio de las Emisiones de las Formas, Armonización de los lugares y la Arquitectura Sagrada. Trabaja el método biosensible en el estudio de la interacción de las energías de los lugares y las personas. Profesor en la politécnica de Madrid en el Máster de Arquitectura Bioclimática Mayab, dirigido por Javier Neila desde hace más de 10 años con los módulos de Geobiología y Salud. Viene impartiendo formación de Arquitectura Sagrada y Geobiología en la Encomienda templaria de Villalcázar de Sirga desde el año 2001. Y es Coordinador del seminario permanente sobre Geobiología y salud que se viene realizando en San Lorenzo del Escorial desde hace más de 10 años con una periodicidad de carácter semanal. Más info: Terra Áurea.
- Parte 1 del artículo: Geobiologia y bioconstrucción. 1ª parte
- Parte 2 del artículo: Geobiologia y bioconstrucción. 2ª parte
- Parte 3 del artículo: Geobiologia y bioconstrucción. 3ª parte
- Parte 4 del artículo: Geobiologia y bioconstrucción. 4ª parte
- Parte 5 del artículo: Geobiologia y bioconstrucción. 5ª parte