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Editorial | EcoHabitar |
Año | 2020 |
Idioma | Castellano |
Encuadernación | Grapado |
Nº de páginas | 64 |
Tamaño | 21 X 29,6 cm |
Blanco y negro / Color | Color, fotografías, gráficos, ilustraciones, tablas… |
Actualidad
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Novedades
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Proyecto bio
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Cultura regenerativa
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Secciones fijas
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Entidades
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Publicaciones EcoHabitar
Direcciones de empresas y profesionales
Dosier
Estufas de inercia térmica. Una solución eficiente. Por Mateu Ortoneda
Construcción de una estufa de inercia. Por Fernando Araujo Romero
Ecológicas, prácticas, económicas, eficientes. Por Fernando Araujo Romero
Estudio de mediciones y funcionamiento. Por Edu Markina
Editorial
¿Realmente necesitamos el 5G? ¿Tan necesarias son, para el ahorro energético, las casas inteligentes? ¿Podemos prescindir de los frigoríficos y los coches inteligentes? O, ¿acaso nos están ofreciendo, otra vez, una huida hacia adelante?
La revolución ecológica basada en la tecnología, como los cantos de sirena, machaca a una sociedad vacía, adormecida y asustada que no sabe tomar las riendas de su vida y, sin sentido crítico, se cree el dogma a pies juntillas, como la gran solución a los grandes problemas medioambientales generados por ellos mismos y su modelo de vida. Y son las mismas corporaciones, que, sin freno, han propiciado una sociedad de consumo de usar y tirar, de obsolescencia programada, de esquilmar recursos y países enteros del tercer mundo propiciando guerras para el control de recursos, y ahora, en un acto de infinita hipocresía, se proclaman devotas de la economía circular, socialmente responsables porque donan migajas para ayudar a los más necesitados y empresas ecofriendly, porque la ecología está de moda y vende.
Y las cuentas no salen. Esta revolución verde tecnológica supone un coste energético desmesurado, según Jorge Riesman en un excelente artículo publicado en 15-15-15 expresa: “Los centros de procesos de datos hoy existentes necesitan un promedio de electricidad equivalente al consumo de un país como España (unos 200 teravatios-hora por año). Si a los centros se le suman todos los dispositivos y redes vinculados a los mismos, toda esta tecnología necesita entre el 5% y el 9% del consumo mundial de electricidad. Y este porcentaje está creciendo rápidamente”.
Esta digitalización, el Internet de las cosas, que pretende la revolución ecológica tecnológica no es limpia ni inocua.
Internet representaba, en 2014, cerca del 10% de la energía mundial y podría llegar al 25% en 2025. Según un estudio, plataformas como Netflix, Amazon Prime, Google o Youtube gastan cerca de 345.000 millones de kilovatios por hora en electricidad en todo el mundo. Es el equivalente al 40% de todas las necesidades de eléctricas de Alemania. Todo esto sin incluir el 5G y el Internet de las cosas que necesitan, según el profesor Antonio Aretxabala, hasta 10 veces mas energía.
La historia nos ha demostrado que deberíamos dudar de los charlatanes, de los cantos de sirena, y escuchar en nuestro interior a nuestra intuición, la cual es bien sabia. ¿Alguien duda de que, como especie, vivimos por encima de nuestras posibilidades?1 Aunque la idea puede asustar, dentro de una cultura realmente regenerativa, el decrecimiento, la disminución regular y controlada de la producción con la finalidad de establecer una nueva relación de equilibrio entre los seres humanos y la naturaleza, es nuestra única opción como especie si queremos sobrevivir, y eso de ir a Marte es pura ciencia ficción.
1.- Calcula tu huella ecológica, incluyendo los viajes en avión y luego hablamos.
Toni Marín. Editor de EcoHabitar