Realizamos este proyecto de vivienda unifamiliar en Navarrevisca para Charo, Salvador y sus dos hijos. Querían un equipo de arquitectura respetuoso con el medio ambiente, con soluciones integradas y estrategias ecológicas y de ahorro energético.
Navarrevisca es el pueblo de nacimiento de Charo, situado al noroeste de la comunidad de Madrid, cerca de la sierra de Gredos, a una altitud de 1.400 msnm; es un pueblo serrano, con calles paralelas a la pendiente, construcciones de mampostería de granito, reflejo de su sustrato, sencillo e integrado.
En Arquitectura Consciente manejamos herramientas de ecología profunda, de sostenibilidad y de salud, aplicando criterios de bioconstrucción y recuperación de técnicas tradicionales. Invitamos a abrir la sensibilidad natural para profundizar aún más en el contacto con el terreno, el producto resultante y los usuarios, trabajando también con Feng Shui y con Geometría Sagrada.
El proyecto
Se incorporaron estrategias bioclimáticas con aprovechamiento pasivo de las condiciones del lugar, análisis geobiológico, materiales biocompatibles, recuperación de técnicas tradicionales respetuosas con el medio e integradas en él, distribución con criterios de feng shui y utilizando geometría sagrada en relación al codo lugar.


Aprovechamiento pasivo
Las estancias de mayor uso se orientan al sur, donde se abren grandes acristalamientos para obtener ganancia solar de forma pasiva.
Trabajamos con el aislamiento hacia el exterior y la inercia hacia el interior.
Al ser una vivienda entre medianeras se fomenta la ventilación cruzada aprovechando las tres orientaciones disponibles.
Los balcones y aleros contribuyen a evitar el exceso de soleamiento en los meses cálidos de verano y el nogal sombrea la terraza oeste.
Se eligió como estrategia activa una estufa de inercia, construida por Llama Viva, que ocupa el centro de la planta baja; acondiciona todos los espacios y también se utiliza para cocinar. Funciona con leña y va radiando calor poco a poco, la clave está en la capacidad de acumular calor en sus galerías de aire y de combustionar lentamente como se hacía antaño con las “glorias segovianas”.
La vivienda ha obtenido la Calificación Energética A, por un consumo casi nulo, gracias a los siguientes factores: muy buen aislamiento hacia el exterior y en el interior un material que acumula el calor para radiarlo lentamente, ventanas herméticas, calefacción de bajo consumo, buena orientación y materiales muy eficientes.
Geometría sagrada y feng shui
Se trata de una propuesta sencilla. Respecto a la geometría sagrada, trabajamos con la proporción del “codo del lugar” en función de la latitud. Observamos las proporciones del rectángulo inscrito siguiendo la dirección que marca la salida del sol, en el solsticio de verano.
Armonizamos la vivienda trabajando con minerales y la figura geométrica de la estrella de ocho puntas o estrella sufí. Testamos en qué lugar colocaríamos la figura que resultó ser en el centro del rectángulo solsticial del salón; dibujamos la estrella sobre el forjado en bruto.
Distribuimos los espacios de acuerdo al programa de necesidades de la familia, incorporando criterios de feng shui de forma que todos los elementos se manifestaran en equilibrio.
La entrada por el este, con la salida del sol; el salón al sur, donde el sol incide con más intensidad, es un lugar donde gusta pasar tiempo conversando, jugando o intercambiando y creando; el comedor al oeste; la cocina al norte alimentando el fuego; los dormitorios alejados de la vena de agua y con cabeceros orientados al norte, todos abiertos al sol y a las vistas.
Se cuidaron las esquinas redondeándolas, también se cuidaron los materiales y las texturas. La sensación final es que todo fluye en armonía.
Se planteó una distribución sencilla y abierta en la planta baja: salón, cocina, comedor, baño y un dormitorio; la planta superior con tres dormitorios, baño y el estudio en planta alta. El sótano venía marcado por la profundidad del firme según el estudio geotécnico y aprovechamos esta circunstancia para habilitarlo.

Geometría Sagrada y distribución de los espacios.
La edificación
La vivienda está adosada a una linde por la que discurre agua de escorrentía de la montaña. Debido a la naturaleza del agua, suave, liquida y persistente, que insiste e insiste hasta que consigue pasar por su cauce, consideramos que lo mejor era reconducirla; se canalizó bajo la edificación justo en el lindero, impermeabilizando bien la medianera con mortero en base a cementosa y lámina de polietileno que protege la impermeabilización, a la espera de la construcción de la vivienda contigua.
Los materiales
Fueron escogidos por sus cualidades bióticas, esto es que respiran junto a los individuos que las ocupan, favoreciendo el bienestar y el confort interior de forma pasiva y eficaz; además, al final de su vida útil estos materiales, al ser naturales, se desintegran sin dejar rastro.
La composición de los muros
Se escogió un sistema constructivo tradicional con muros de carga de mampostería de granito, recuperado de un cobertizo de la familia. Debido a la severidad del clima en invierno y al tamaño de las piezas recuperadas, se decidió apoyar la estructura de los forjados en ellas, en lugar del material que se había proyectado al inicio.
Los muros están compuestos por:
- Mampostería para la envolvente.
- Aislamiento de corcho natural en planchas para la envolvente en su cara exterior.
- Bloque de cáñamo y cal al interior aprovechando su capacidad aislante y de inercia térmica. Recibido de la fábrica de bloque de cáñamo y cal con mortero de barro.
- Revestimiento interior con cales naturales pigmentadas.
La estructura, carpintería, revestimientos
- Estructura unidireccional de madera tratada con productos naturales y ecológicos en forjados.
- Carpinterías de madera de cedro, tratada con lasur ecológico.
- Ventanas con doble acristalamiento y cámara 5+14+6.
- Las paredes interiores se revistieron con mortero de cal pigmentado.
- Los suelos con baldosa de barro en la planta baja y en el sótano, y tarima de madera de castaño en la planta alta. En baños y cocina con baldosa hidráulica.
Valores de transmitancia de la vivienda
- Transmitancia térmica en muro: U=0.28W/m2K.
- Transmitancia térmica en cubierta: U=0.35W/m2K.
- Transmitancia térmica en solera de sótano: U=0.53W/m2K.
Funcionamiento pasivo: la compacidad
Se contó con el soleamiento y el buen abrigo de la edificación con una onda de forma muy compacta. La compacidad es una de las mejores herramientas pasivas para conservar el calor del interior, resulta una circulación más sencilla, detalles constructivos fáciles y evidentes y, según mi experiencia, las relaciones que se desarrollan en el interior son más directas y cercanas.
Una construcción compacta a igual superficie también resulta más económica y puede suponer un ahorro de hasta el 30% en la factura final.

Conclusión
Las obras son complejas, intervienen muchos factores: tiempo, economía, climatología, tendencias y economía del mercado. También intereses encontrados (en general a favor, pero a veces en contra), la conjunción de distintos oficios, distintas personas… factores disonantes que coinciden en un objetivo: “el buen hacer de la edificación”. En este caso fue así, especialmente gracias a los promotores que cuidaron este buen hacer con una paciencia y apertura especial, con el amor que sienten por esta tierra y por la ilusión y empuje que han puesto en la ejecución de su vivienda, mediando y encontrando soluciones que, sin duda, han mejorado el resultado.
La edificación ha quedado totalmente integrada en el entorno, la Sierra de Gredos, que rodea a la vivienda con los perfiles de granito resaltando en las crestas de las montañas que circundan el municipio.
Pasos importantes



Vista durante la ejecución de la obra.

Ficha técnica
Arquitecta: Anahí Asenjo Romera, de Arquitectura Consciente.
Construye: Masilucar S.L.
Promueve: Salvador Sánchez Alonso
Superficie construida: 158,58 m2 + 86,72 m2.
Ficha de materiales
Cimentación: Zapata corrida de hormigón armado.
Solera: Hormigón, con cemento blanco y cal hidráulica, armado en sótano.
Planta baja: Forjado, viguetas de madera maciza, vigas de madera, tabla machihembrada, hormigón aligerado con arlita de cemento blanco y cal hidráulica, lámina de polietileno.
Cubierta: Viguetas de madera, sándwich de tabla, corcho natural, cáñamo, tablero hidrófugo, lámina permeable al agua y vapor, rastreles de madera, teja cerámica.
Planta 1 y cubierta: Estribos y durmientes de madera.
Sótano: muro de bloque de cáñamo Cannabric.
Tabiquería: Ladrillo hueco doble. Tabiquería ligera.
Revestimiento sótano: mortero de cal pigmentada.
Salva, el autopromotor
Conocimos a Anahí de casualidad, no teníamos referencias suyas de ningún tipo. Recuerdo el momento en que nos decidimos a trabajar con ella: fue en una de las primeras reuniones donde le preguntamos qué pasaría si alguna parte de su proyecto no nos gustase, si sería posible modificarlo o hacerle sugerencias.
Esta pregunta nos surgió porque unos amigos contrataron un arquitecto «estrella» que tomó más decisiones que ellos, y muchas de esas decisiones no iban con la forma que querían, eran poco prácticas, etc. Nos respondió «eso no va a pasar porque voy a hacer exactamente lo que vosotros queráis». Fue ahí cuando supimos que trabajaríamos juntos.
Inicialmente teníamos algunas ideas sobre el estándar «passivhaus”. Nuestro enfoque inicial era bastante distinto de lo que hemos acabado construyendo. Anahí nos guio y nos dio la idea fundamental de olvidarnos del passivhaus y apostar por algo más tradicional, pero a la vez muy eficiente: una combinación de piedra, corcho y ladrillos de adobe y cáñamo.
La casa ha quedado perfecta y nos encanta, además, hay algo que la hace especial: la combinación de un excelente aislamiento y la estufa que es el corazón de la casa, que es todo un acierto, porque el calor tan uniforme y agradable que genera es suficiente para mantener, con muy poco consumo, unos niveles de confort fabulosos, en un lugar como la Sierra de Gredos en invierno.
Arquitectura Consciente maneja herramientas de Ecología profunda, de sostenibilidad y de salud aplicando criterios de Bioconstrucción y recuperación de técnicas tradicionales invitando a abrir la sensibilidad natural para profundizar aún más en el contacto con el terreno, el producto resultante y los usuarios trabajando también con Feng Shui y con Geometría Sagrada.